Roma - 2001
El Congreso mundial, organizado por las asociaciones OCIC y Unda, de Roma en noviembre de 2001 fue una reunión histórica. Todos los allí reunidos escribieron una página importante en la historia de los medios de comunicación de masas, además de la historia de la presencia de la Iglesia en el campo de la comunicación social.
Fundadas en 1928, las dos organizaciones recorrieron sus respectivos caminos hasta confluir en uno solo en 1982, año en que tuvo lugar la breve reunión conjunta de sendos consejos de administración en Washington, con la intención de analizar las relaciones entre ambas organizaciones. Se tomaron en consideración tres opciones: el statu quo, esto es, la conservación de las dos organizaciones separadas; la creación de una federación, que gestionara actividades en común, manteniendo OCIC y Unda; o la fusión, orientada a la creación de una organización única.
La última propuesta se sometió a votación en las dos asambleas reunidas en Quito en 1987. Entonces se rechazó.
Pero la idea continuó su camino en el ánimo de muchos, la convergencia de los medios de comunicación ponía de manifiesto la cada vez más necesaria fusión.
Este principio se votó consiguiendo un resultado casi unánime durante el Congreso de Montreal en 1998.
La puesta en marcha de esta fusión requirió tres años de trabajo intenso para desembocar con éxito en Roma, en noviembre de 2001, en el acto decisivo de la creación de SIGNIS.