En enero de 2020, nueve jóvenes comunicadores de cuatro continentes se embarcaron en un viaje transformador a la India, aventurándose hacia lo desconocido, ampliando sus límites y confiando en la voluntad y el camino de Dios. Durante los siguientes cuatro meses, asistieron al Programa Global Programa Global "Comunicaciones Sociales desde la compasión”, resultado de la colaboración entre SIGNIS y la Universidad Javeriana de Bhubaneswar, India (XUB).

Después de convertirse en la primera generación de jóvenes comunicadores en graduarse de este programa, nuestros becarios regresaron a sus países de origen, llevando consigo nuevos conocimientos, habilidades y recuerdos que permanecerán toda la vida. Y así, un año después, nos acercamos a algunos de ellos y les pedimos que reflexionaran sobre el crecimiento personal y espiritual que obtuvieron a través de esta experiencia.

En esta serie, Solange de Argentina, Elena y Sandra de México, Isaac de Togo y Xavier de Cuba comparten las lecciones más poderosas que, incluso, han cambiado sus vidas.

 

¿Cómo llevas a tu vida diaria lo aprendido-vivido durante el programa de India? 

Solange: Estoy comenzando con mi proyecto personal y todos los aprendizajes, mis compañeros y profesores vienen a mi mente todo el tiempo. Es un verdadero desafío seguir reflexionando sobre mi camino y sobre todas mis acciones de manera cotidiana. Una de las cosas que más aplico es la idea del diálogo para aprender desde las diferentes perspectivas que existen, aprender a escuchar de verdad es una de las cosas más valiosas que obtuve de esta experiencia. Además, por supuesto, ¡el cuidado de la naturaleza y de nuestra Casa Común está más presente que nunca en mi vida!

 

Elena: Todos los días tengo presente que lo que hacemos tiene que tener un propósito comunitario, no estamos sin los otros, y cada acción tiene una reacción en nuestra vida y en la vida de otras personas. He aprendido a aprender de los demás, a reconocer los dones de las personas para mejorar y a formar un equipo. Ahora me doy cuenta, con claridad, que la creatividad puede salvarnos y que a partir de ella podemos lograr mejores cosas. Se requiere para cualquier actividad, trabajo o, incluso, para nuestra vida personal.

 

Isaac: En mi mandato como Coordinador de Desarrollo de SIGNIS, participé en la gestión de diferentes proyectos, especialmente en África. Muchos valores expresados ​​en Laudato Si' como la compasión, la interconectividad, el cuidado de la naturaleza y de los pobres, son ahora la base del desarrollo del proyecto en el que trabajo, pero también el principio que guía mis interacciones con el grupo de interés al que estoy llamado a servir.

 

Xavier: Después de un viaje como éste, uno llena una mochila con rostros y enseñanzas, y con multitud de recuerdos. Cómo olvidar la voz enfática del profesor Nat, la risa de Eljay, la sabiduría de Amal, la alegría y conversación de mis amigos, Sol, Sandra, Lena, Kike, Raúl, Sumit, Perry e Isaac; la reconfortante presencia de nuestros compañeros en SIGNIS y en la XUB. Cada uno dejó algo que es, ahora, una parte sustancial de mi vida. Tal vez una idea, una oración o una llamada telefónica, pero mi vida nunca volverá a ser la misma después de vivir seis meses en la India.

 

Sandra: ¡Compasión! Al principio, no entendía para nada de qué se trataba la compasión, incluso en el programa lo sentí como un concepto idealizado. Pero ¡guau! La compasión que aprendimos de nuestros maestros, de las Enseñanzas de la Iglesia, Laudato Si', y de nuestros mentores hacia nosotros. ¡La compasión lo es todo y debemos cultivarla a diario! Es más que simplemente enseñar justicia social y leyes; es educar el corazón y el espíritu (¡lo que toda religión enseña profundamente!). Aprendí que comienza por uno mismo, mostrando compasión hacia mi propia humanidad, para que pueda fluir naturalmente hacia las personas y otras criaturas (animales, plantas, agua, ...).