Un encuentro informal entre los jóvenes de SIGNIS presentes en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa se sorprende al receibir el saludo de Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación.

"Confíen en el Dicasterio, pero también ayúdennos a entender qué podemos hacer, porque la Iglesia no puede hacerlo sola si no tiene a su lado a quienes son más jóvenes: realmente necesitamos entender cómo podemos mejorar la comunicación, cómo podemos construir una red en todo el mundo, cómo no dejarnos llevar. Es necesario comprender que todo proviene de la comunión, que la comunicación es comunión. ¡Son lo mismo!", Paolo Ruffini se dirige espontáneamente al grupo de jóvenes, principalmente de América Latina - Argentina, Colombia, México - presentes en la JMJ de diversas formas, con sus medios de comunicación, o representando a SIGNIS, y que se han reunido para saludarse, dejando el centro de prensa y corriendo para alcanzarse nuevamente antes del Vía Crucis con el Papa Francisco. También el Prefecto se apresuró para llegar, dejando el séquito papal, mostrando su deseo de escuchar a los jóvenes. Continúa: "Se trata de poner en comunión no solo la información sino las vidas. Eso es lo que nos hará ser comunicadores, y esto el Dicasterio no puede hacerlo solo. ¡Así que, ayúdennos! Estamos disponibles para ayudar a todos los países, tanto los que están aquí como los que no están. La comunicación solo es efectiva si hace posibles encuentros como estos, pequeños, y grandes como el de Lisboa. La comunicación que viaja solo por las redes no es suficiente, aunque sea brillante, creativa; no es suficiente si no nos lleva a hacer cosas juntos, encontrándonos en el terreno".

¡Un brindis por la comunión, rigurosamente con vino verde!