Durante el Congreso Mundial SIGNIS 2022, que se llevó a cabo en Seúl, Corea bajo el tema "Paz en el mundo digital", hubo un espacio dedicado para que los jóvenes compartieran sus experiencias con los medios de comunicación. El Foro Internacional de Jóvenes contó con una charla de Stanley Hector, un cineasta independiente de la India, quien habló sobre la importancia de los principios morales en los emprendimientos profesionales.

En su discurso, el Stanley comenzó destacando la importancia de la compatibilidad y la comprensión de un proyecto dentro de su equipo: “un equipo solo puede desempeñarse bien cuando hay confianza y unidad que los une a nivel primario. Esto se logra promoviendo la cultura de trabajo correcta y prácticas morales justas”.

El cineasta confía en cuatro principios en su carrera: honestidad, humildad, trabajo duro y perdón. Según él, estos principios lo han ayudado a construir relaciones a largo plazo con los miembros de su equipo e inspirarlos a seguir estos principios en sus propias vidas profesionales.

En cuanto a la honestidad, Stanley reconoció que probablemente sea el principio más fácil de romper, ya que a veces es más fácil ser deshonesto: "ser deshonesto puede proporcionar ventajas a corto plazo, pero en última instancia corrompe la moral y nos hace sentir falsos con nosotros mismos".

Al hablar de la humildad, Stanley la considera una herramienta útil para establecer contactos, ya que permite que otros se acerquen libremente y discutan sus pensamientos o ideas. Aprendió esto de los capacitadores de los programas SIGNIS CommLab, donde no había una separación típica entre estudiantes y profesores, lo que ayudó a los estudiantes a sentirse libres para expresar su opinión sin sentirse juzgados o disminuidos.

Al abordar el tema del trabajo duro, el cineasta afirmó que no hay atajos para lograrlo: "intentar y fallar y volver a intentarlo es esencialmente lo que llevó a cada gran descubrimiento y, por lo tanto, a cada persona exitosa", afirma.

Finalmente, Stanley Hector enfatizó la importancia del perdón, dividiéndolo en dos acciones separadas: perdonar a los demás cuando cometen un error y perdonarse a sí mismo cuando se comete un error consciente o inconscientemente. Cree que el acto de perdonar no solo impacta al perdonado sino que también eleva el carácter de quien perdona.

En conclusión, Stanley cree que estos principios deben cultivarse y practicarse entre todos los miembros del equipo, independientemente de la jerarquía, para asegurar una base sólida sobre la cual se puedan construir proyectos y tareas. Según él, una cultura de seguimiento de estos principios reforzará en última instancia la idea de la evangelización al transformar las vidas de las personas más allá de los parámetros religiosos.