Fiel impulsor de nuestra Asociación que presidió desde el Congreso Mundial de Roma en 2014, cuando fue elegido presidente de SIGNIS, el comunicador cubano Gustavo Andújar, falleció esta tarde en su querida La Habana, Cuba.

 

Gustavo Andújar fue presidente de SIGNIS desde 2014 hasta 2017 y su vicepresidente desde 2005 hasta 2014, fue miembro de la asociada nacional cubana de OCIC-SIGNIS desde 1965 y la presidió desde 1994 hasta 2016. Dirigió hasta su muerte el Centro Cultural Padre Félix Varela de la Arquidiócesis de La Habana y fue miembro de la Comisión Nacional de Comunicación de Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, director de la influyente revista católica cubana Espacio Laical, y de la revista semestral ECOS, dedicada a temas de comunicación audiovisual.

 

Integró y presidió jurados internacionales de SIGNIS en los festivales de La Habana, Mar del Plata, Amiens, Quito, Buenos Aires, París, Santo Domingo, Zanzíbar, Washington y Venecia, y el Jurado Ecuménico en Berlín. Representó a SIGNIS Mundial en los congresos latinoamericanos de comunicación en Loja (2007), Porto Alegre (2010) y Asunción (2016), así como en el Congreso Latinoamericano de Televisoras Católicas de Medellín (2006) y los seminarios internacionales de SIGNIS para Productores de Televisión Católica de Buenos Aires (2008), San José de Costa Rica (2011) y San Petersburgo (2015).

 

En 2006, el Papa Benedicto XVI le otorgó la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice; mientras que, en 2017, al concluir su servicio como presidente de SIGNIS, el Papa Francisco lo nombró Caballero de la Orden de San Silvestre.

 

En voz de la actual presidenta de SIGNIS, Helen Osman, "Gustavo Andujar fue un hombre amable y de excelencia. Su profunda fe lo motivó a asumir enormes responsabilidades, incluido el ser presidente de SIGNIS. Trabajó incansablemente para apoyar el trabajo de los comunicadores católicos, a menudo detrás de los reflectores, para empoderar a tantas mujeres y hombres que podrán marcar una nueva ruta en el campo de la comunicación. Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a su querida esposa y a todos los que lo amaban. Descansa en paz, siervo bueno y fiel."

 

En SIGNIS, queremos rendirle un sincero y cariñoso homenaje a quien dedicó sus esfuerzos a construir una Asociación más profesional, a través de sus propias palabras que nos revelan su profunda relación con SIGNIS, con la Iglesia y con la comunicación católica. 

 

“El beato monseñor Oscar Romero comprendía muy bien que el anuncio del Evangelio va más allá de la denuncia, hasta el testimonio de la esperanza cristiana que él encontraba en los pobres, y decidió vivir con y por ellos. Es un signo muy fuerte que hayamos escogido a un mártir como patrono. Que él nos ayude a trabajar sin descanso en SIGNIS para alcanzar ese futuro de paz, justicia y reconciliación que añora toda la humanidad y del que él mismo fue el más luminoso ejemplo.” (Beato Monseñor Oscar Romero, modelo de comunicador, patrono de SIGNIS, Gustavo Andújar)

 

“Al reunirnos, renovando viejas amistades y forjando otras nuevas por encima de barreras idiomáticas y culturales, estaremos enviando un primer y muy elocuente mensaje de esperanza…Y es que el Congreso se trata, en primerísimo lugar, de encontrarse cara a cara con viejos y nuevos amigos. En el empeño por forjar amistades, nada supera a una sonrisa, un apretón de manos, un abrazo. Tendremos muchas oportunidades para celebrar nuestros encuentros…Para SIGNIS, el Congreso es tiempo propicio para trazar su curso hacia el futuro, en continuidad con una larga y rica historia de casi 90 años de servicio, pero también con imaginación e inventiva, como lo demandan los tiempos que corren.” (Mensaje de bienvenida al Congreso Mundial de SIGNIS 2017).

 

Solo Cristo Resucitado puede hacer brillar una luz de esperanza en un mundo así. Solo una victoria tan definitiva como la suya pudo hacer exclamar al Apóstol: “¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?” (1 Cor 15, 55). Es en esa certeza que celebramos la Pascua, la fiesta de la renovación y la esperanza, con completa confianza en el amor misericordioso de Dios, mientras nos preparamos para nuestro Congreso Mundial sembrando esperanza. (Mensaje de Pascua 2017)